Cuando el Caso Bombas comienza a tomar su línea final, luego de años de brutal hostigamiento por parte del Estado/Capital hacia quienes poseen esas mentes inquietas que iluminan las calles con acciones emancipadoras, y la fiscalía cumpliendo de manera excepcional su rol de verdugo dentro del sistema jurídico burgues, la solidaridad aumenta y se intensifica.
Hace unos días, el payaso cocainómano entregó su delirante petición de condena para todos/as los/as compas secuestrados mediante su ilegal y farandulera operación salamandra, para luego renunciar a la fiscalía como un vil enano cobarde, típico de los violentistas de mujeres, a sabiendas del nefasto resultado con que este montaje culminará. Entre todo este ambiente, los actos de solidaridad se han multiplicado en todos los lugares del país, incluyendo fuera de este, aunque el aparato policial intente de forma incansable reprimirlos, los gritos, los deseos y los actos están con los/as compas.
El 12 de abril del presente año, y como un humilde aporte a la cadena solidaria tejida entre solidarios/as, un grupo aproximado de 40 encapuchados irrumpieron en el campus Juan Gomez Millas de la Universidad de Chile, ubicado en Macul con Grecia, para demostrar que el combate directo es el mejor homenaje. Armados/as de neumáticos y diferentes escombros, cortaron el tránsito de Av. Grecia con propaganda alusiva a la libertad de los/as compañeros/as en huelga de hambre quienes ya llevan más de 50 días en esa condición, para luego dar paso a un ataque frontal a los entes represores y fundamentales en la criminalización de la lucha proletaria utilizando bombas molotov y piedras, quienes no dudaron en atacar lanzando bombas lacrimógenas hacia los proletarios en guerra. El enfrentamiento duró aproximadamente 1 hora, y una vez que el material se agotó le dieron paso al repliegue al interior de la universidad; frente a esto la policía ingresó al campus lanzando bombas lacrimógenas a los estudiantes quienes los increparon para expulsarlos.
Esto fue una demostración más de que la sociedad carcelaria solo ayuda a reproducir las acciones solidarias de los proletarios en guerra, quienes no descansamos hasta acabar con todo lo que nos oprime... por el comunismo, por la anarquía.
Las imágenes son cortesía de OurWar