Cumplidos 5 meses del secuestro de 14 compas aquel 14 de agosto de los cuales aun varios permanecen en prisión bajo los cargos de una imaginaria asociación ilícita que solo existe en la desfigurada mentalidad del fiscal jalandro peña, acostumbrado a operativos espectaculares y pateando puertas, quien al verse imposibilitado de comprender estos nuevos ataques difusos y descentralizados contra el poder solo pudo reducir todo lo que disponía de los fiscales anteriores y a pedido del jefe Hinzpeter; hacer lo único que podía hacer: encajar todas las acciones y espacios anti autoritarios bajo su lógica, la lógica del poder, la lógica de la organización criminal de la cual Peña tanto conoce (como castigador y consumidor).
En este contexto y ya sabiendo que el caso se cae a pedazos, se realizo una marcha en el paseo ahumada para expresar la solidaridad con los secuestrados por el Estado. Pese al hostigamiento antes de comenzar la marcha, carabineros realizaron control de identidad y de pertenencias a todos los que pasaban, la columna de gente se desplazo desde ahumada, hasta plaza de armas, donde se realizo una intervención artística, luego la marcha siguió hasta Mapocho donde fue dispersada por fuerzas especiales, sin registrarse detenidos.
Esperamos que las acciones de solidaridad sigan en pie no solo hasta cuando nuestros hermanos estén fuera de prisión, sino que nos quede bien grabado en la cabeza que cuando el Estado/Capital identifica potenciales acciones que al desarrollarse cualitativamente pueden desembocar en prácticas que potencien o re-acondicionen la lucha de clases actual, este va a actuar siempre. De ahí a no descuidarse y seguir siempre preparados. Saber cuándo y cómo atacar (*) , de qué manera fusionar la acción con el movimiento real que tiende a abolir lo existente y propagar la posición de revuelta y ofensiva contra todo aquello que nos oprime y explota. Somos nosotros como proletarios quienes cumplimos una función esencial en la producción de la realidad bajo el gobierno de la mercancía y por tanto, ya colonizada cada esfera de la totalidad de la vida, aumentan las posibilidades de su interrupción, negación y subversión de dicho proceso.
(*) Que no ha de interpretarse siempre como destrucción concreta, sino como destrucción del poder sobre ciertos espacios por parte del Capital, a modo de apropiarlos y desgarrar el tejido de la mercancía que lo invade …la solidaridad es un arma en este caso por ejemplo, que nos permite reconocer a otros que no conocemos físicamente pero que nos hermandamos en el rechazo a la sociedad de clase
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